Un día se había dado cuenta-con las experiencias de la vida- que el pensamiento, loco y absurdo, no era otra cosa que lo que efectivamente sucedería.
Las palabras que tantas veces oyese, no fueron nunca mentiras, solo fueron…palabras... porque al final ninguno supo como quedarse
Y una tarde fría con un frío que ella ya no sentía, los vio llegar uno a uno, con los ojos tristes y los hombros caídos
Por supuesto que la habían amado, no estaban allí todos llorándola y recordándola?. Los platónicos -por así llamarle a los que se quedaron con las ganas -se mezclaban con el ex esposo, con el ex prometido, con el ex novio, en una sinfonía de edades y coloridos. Desde la calva mas lustrosa hasta la cabellera mas oscura ; desde un gordo incipiente hasta un atletico delgado, desde un snob estirado hasta un bohemio maltrecho y por supuesto desde mentes brillantes hasta los mas completos tarados
Se miraban unos a otros un poco extrañados y bastante indignados y los que se reconocían se preguntaban así mismos: -Como se atreve fulano a estar aquí con esa su lloradera, si al final de cuentas no hizo otra cosa que fallarle?
Si, casi todos estaban allí dispuestos a “honrarla”; sus hijas, pobres!, no sabían a quien designar para que la llevaran en hombros. Quizás se les ocurriría escoger a unos para el funeral y a otros para el cementerio. Entonces comprobó lo que siempre había sabido; la falta de hijos varones no seria un problema a la hora de su entierro
De haber podido sin duda le hubiera gustado susurrar al oído de la mayor que- si podían- las tres solitas la llevasen ya que solo ellas habían estado siempre …además, no se alivian conciencias con gestos tardíos
Por supuesto que la habían amado, no estaban allí todos llorándola y recordándola?. Los platónicos -por así llamarle a los que se quedaron con las ganas -se mezclaban con el ex esposo, con el ex prometido, con el ex novio, en una sinfonía de edades y coloridos. Desde la calva mas lustrosa hasta la cabellera mas oscura ; desde un gordo incipiente hasta un atletico delgado, desde un snob estirado hasta un bohemio maltrecho y por supuesto desde mentes brillantes hasta los mas completos tarados
Se miraban unos a otros un poco extrañados y bastante indignados y los que se reconocían se preguntaban así mismos: -Como se atreve fulano a estar aquí con esa su lloradera, si al final de cuentas no hizo otra cosa que fallarle?
Si, casi todos estaban allí dispuestos a “honrarla”; sus hijas, pobres!, no sabían a quien designar para que la llevaran en hombros. Quizás se les ocurriría escoger a unos para el funeral y a otros para el cementerio. Entonces comprobó lo que siempre había sabido; la falta de hijos varones no seria un problema a la hora de su entierro
De haber podido sin duda le hubiera gustado susurrar al oído de la mayor que- si podían- las tres solitas la llevasen ya que solo ellas habían estado siempre …además, no se alivian conciencias con gestos tardíos
Pero encogiéndose de hombros pues lo mundano ya no le competía, se volteo para seguir su camino mientras su alma repetía: "En vida hermano, en vida…" .
B Illescas
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