Sunday, July 10, 2005

De Guerras y Trincheras

Las guerras se libran sobre los campos,
sobre los sueños y sobre las noches
en las trincheras en cambio se acrecientan los miedos
aunque estemos rodeados de claridades palidas.
Las guerras y batallas se ganan al frente
en las trincheras en cambio tomamos un respiro
nos detenemos solo por un instante largo
para sanar heridas sin esperar cicatrices.

Las guerras se ganan rompiendonos a medias,
perdiendo sangre, y perdiendo vida,
llorando muertos, llorando suertes.
Se ganan perdiendo pero arriesgando,
sudando fuerte, peleando duro,
probando hasta dónde, retando destinos.
En las trincheras el aire es demasiado turbio
y el lodo nos cubre sin que nos demos cuenta



Las guerras se libran con la frente en alto,
con un grito salvaje, con el último aliento,
no acomodándonos dentro del barro
tan lleno de sangre de atrincherado olvido
Las guerras se ganan ...o se pierden
mirando de frente,
haciendo hacia un lado esquemas fijados;
se ganan, se pierden pero se batallan.

Las guerras, nuestras propias guerras,
se libran día a día con cada paso dado,
con cada nuevo anhelo, con cada nueva entrega;
a pesar de un corazón que sangra
a pesar de las promesas rotas,
con alas extendidas, y sin abandonar ideales
con un puno cerrado listo para defender
con una mano abierta lista para dar

Y nuestra espada es el alma que lucha invencible.
Y nuestro escudo es la fuerza que impela al coraje
y nuestro yelmo el saber que buscamos la paz.
En las trincheras se quedan nuestros miedos más grandes,
las pobres cobardías, los sueños negados
la posibilidad de ser, el espejo del no ser
la fuerza primaria que abandonamos un día
lo que nos traiciona y aun peor, lo que hemos traicionado

En las guerras vivimos aunque al primer paso,
nos arranquen la vida, nos desangren el alma,
nos ciegue la luz, nos pierda la noche,
nos quebranten los suenos, nos abran las heridas
En las trincheras en cambio si quedamos, morimos
Y aunque la tregua nos encuentre despiertos
la podredumbre inmensa de saber lo perdido
nos alcanza hasta alma y la enferma por siempre

En las trincheras morimos de a pocos, por instantes,
no hay nada más triste que fallarse a si mismo
ni nada mas duro que soledades colmadas
En esas trincheras ahogamos futuros, cedemos esperanzas
perdemos todo aquello que ha de sostenernos...
No estamos en el mundo para venir a estancarnos
ni para sabernos tibios, ni para quedarnos a medias,
ni estamos tampoco para luchar en el fango,


Vinimos aquí a terminar el combate
Aun si se presenta cuesta arriba, contra el mundo
Estamos aqui por nuestros campos verdes
y si han de haber batallas habrá que ver como enfrentarlas
... salir menos completos y mucho mas enteros.
y aunque en nuestras guerras resultemos rotos
si abandonamos trincheras, caminaremos erguidos
y serán nuestro los bosques


Beatriz

Sunday, July 03, 2005

Masquerade!
Paper faces on parade . . .
Masquerade!
Hide your face,
so the world will
never find you!

Todo está dicho

Todo esta dicho
todo fue dado
No hay nada más por hacer
ni nada nuevo que esperar.

Las sendas se cruzaron
las miradas se encontraron
los corazónes volvieron a latir
y las vidas. entrelazadas, tuvieron una vez más sentido


Después se vino el tiempo oscuro
la indecisión, el no sabér el cómo
y aquellos días llenos de luz y de ilusiones
perdieron su brillo y se tornaron grises

Y hoy en nuestros mundos a medias
la vida continua indiferente
y aun sabiendo que hiciste lo esperado
nos quedamos más solos de lo que nunca estuvimos

Yo me quedé un poco en ti
en tus secretos
en tu vacíos
en tus silencios tristes

tu te quedaste mucho en mi
en mi caminar
en mi espera
y hasta un poco en mis sueños

Mas nada cambia lo cierto
y si ya todo fue dicho
porqué esperarte con manos llenas
que no saben encontrarte,
porque abrirte la puerta
para escuchar más tarde lo fuerte que la cierras
porqué querer seguir muriendo poco a poco
sin que siquiera lo notes
sin que detengas tu paso
sin que me pidas que nunca, nunca te deje
sin que me cuentes despacio, quedito y suavemente
cómo nos será la vida
sin la esperanza de que tengamos algún día!

Uno, de Enrique Santos D

Uno busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias.
Sabe que la lucha es cruel
y es mucha pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina...
Uno va arrastrándose entre espinas
y en su afán de dar su amor,
sufre y se destroza hasta entender
que uno se ha quedao sin corazón...
Precio de castigo que uno entrega
por un beso que no llega
o un amor que lo engañó...
¡Vacío ya de amar y de llorar
tanta traición!

Si yo tuviera el corazón...
(El corazón que di...)
Si yo pudiera como ayer
querer sin presentir...
Es posible que a tus ojos
que me gritan tu cariño
los cerrara con mis besos...
Sin pensar que eran como esos
otros ojos, los perversos,
los que hundieron mi vivir.
Si yo tuviera el corazón...
(El mismo que perdí...)
Si olvidara a la que ayer
lo destrozó y... pudiera amarte..
me abrazaría a tu ilusión
para llorar tu amor...

Pero, Dios te trajo a mi destino
sin pensar que ya es muy tarde
y no sabré cómo quererte...
Déjame que llore
como aquel sufre en vida
la tortura de llorar su propia muerte...
Pura como sos, habrías salvado
mi esperanza con tu amor...
Uno está tan solo en su dolor...
Uno está tan ciego en su penar....
Pero un frío cruel
que es peor que el odio
-punto muerto de las almas,
tumba horrenda de mi amor-
maldijo para siempre y me robó...
toda ilusión...