Marieta iba en franca carrera hacia la llamada Mediana Edad, o Los Años Maduros, O la Crisis Existencial, o el Principio del Otoño o como se le quiera llamar. Nada parecía que pudiera detenerle. Y la verdad, se la pasaba bastante bien. En su vida habían muchas pequeñas y constantes alegrías que la llenaban casi que plenamente.
Pero le molestaba -sin poder ignorarlo- alguna que otra falta de lisura en la piel, alguna que otra arruguita no tan simpática, alguna que otro rollito debajo de la cintura y habían días en que honestamente se sentía pura bruja: vieja y pavorosa.
Pues han de estar y estarán que un ida fue invitada a una ceremonia con el correspondiente baile de gala posterior, el cual, no habia forma alguna de poder evitar. Así que, filosóficamente, se engalanó y emperifolló haciendo todas aquellas cosas que hacen sentir que puede ser hermosa a una mujer. Peinado diferente, manicure y pedicure, vestido refinado, zapatos coquetos, etc y ya con ello completado, salió a conquistar a la partida de ancianitos que seguramente acudirían a la elegante y estirada fiesta.
Naturalmente, se dio una aburrida de ostra, de avestruz, de ballena, de hipopótamo en zoológico; pero eso sí, iba como una reina
Pues resulta que dentro del montón de fotos que tomaron esa noche-( algunas de las cuales Marietta le hubiera gustado poder eliminar de la esfera terráquea ya que en muchas de ellas logro -saber ni cómo !- tener un gran parecido con el Sr Grinch-) salió una de esas fotos que realmente nos hacen el día.
Marietta observaba y observaba la fotografía y se maravillaba del momento en que su expresión había denotado la serenidad que siempre había buscado; la independencia que siempre había perseguido y la seguridad que bien se merecía sentir. La verdad es que efectivamente era una buena foto y si salía guapetona pero sobre todo, se sentía muy feliz con lo que la foto retrataba.
Vanidosa a morir decidió mandársela a sus enamorados: los de antaño, los de siempre, los de nunca, los de hoy. En su soledad era importante sentir que no la olvidaban y que comprobaran que aun que lejos seguía bien vivita y coleando.
Inmediatamente empezó a recibir respuestas. Cada una de ellas pintaba en su alma una cierta sorna difícil de ignorar…
Pero de dónde creerán algunos hombres que frases tan masticadas como tabaco de basebolista puedan aun crear algún impacto en un corazón que esta "podrido de latir" como diría Sabina?
Desde exclamaciones relacionadas a la carpeta roja, Cannes, etc hasta proposiciones obvias y ridículas o indecentes
Desde juramentos de amor idealizado y platónico hasta promesas de amor y pasión eterna.
Desde ofrecimientos de viajes y compra de propiedades hasta un lacónico: buena foto! El único que no respondió ni se dio por enterado fue el único que en los últimos tiempos, de veras le había hecho palpitar su corazón de emoción
Que divertidos y cuán poco polifacéticos pueden ser los hombres!
Unicamente uno de todos ellos hizo un comentario con carino y admiracion genuina dejando aun lado la sensualidad o el ofreciemnto de promesas vacias. Y fue al unico que verdaderamente agradeció su carino
Jesús, si era solo una foto! Un instante de un buen momento, una conjugación de luz y pose, nada más. Por qué será que todo aquello que no se puede tener genera la ilusion de querer tenerlo sin saber si vale o no la pena?
Las amigas en cambio, menos impresionadas con los atributos físicos como buenas conocedoras de los mismos, alabaron nada mas y nada menos que el vestido!, el cual nada tenía que ver con Marietta – o mencionaron el escote y lo que el mismo revelaba, lo cual tampoco tenia nada que ver con Marietta sino mas bien con Evelino Persistiu, medico con quien estabria agradecida por el resto de sus días
Y de ellas, solo dos reconocieron en su semblante lo que Marietta valoraba tanto.
Esa misma noche, la noche de las respuestas, decidió crear El Experimento Macabro.
Su hipótesis era que todo es vacio, superfluo y hasta falso y su tesis sería demostrar lo que las múltiples fotos con semejanza a Mr Grinch producirían: UN DESENCANTO TOTAL... y por supuesto ni un solo comentario ...y segurísimo, tampoco ningún ofrecimiento!
La verdad es que no paso de castaño a oscuro, todo quedó enredado entre sus pensamientos del día y en hipótesis y tesis, ya que no se atrevio a hacerlo. Seria tremendamente descorazonador demostrarse que --efectivamente- tenia toda la razon. Y al final, qué objeto tendría?
Con filosofia y aceptacion, saboreo los alabos, los sopeso antes de quedarse profundamente dormida y desecho las reacciones de aquellos del pasado, del presente y del nunca, como se desecha un pañuelo tras un catarro infeliz- sin ninguna contemplacion y sin ninguna expectativa
B Illescas
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