Juana Gorrion

A Jack Sparrow
Por lo que vi en el.

No, creo que aun no se ha puesto esas botas y que tampoco lleva la misma casaca, -aunque se muere por conseguirse una!- y quizás si un tatuaje, descarado y rebelde, a veces ojeras y nada de barcos.
Un cierto tambaleo por un par de tacones y un poco de picardía; un miedo atroz disfrazado a veces con un deje de orgullo y el deseo salvaje de ser siempre pirata. Solitaria constante, enfrascada en anhelos, sonando con lunas sobre mares quietos y con olas enorme que limpien dolores. O con soles cegadores que adormezcan traiciones y sin ninguna espada por haberlas perdido cuando ya fue tarde el querer usarlas.
Con mucho de apariencia que puede equivocarnos y demasiados secretos que darian razon de su caminar erguido esconde las heridas y cuando tambalea y las piernas se le doblan no es por lo bebido sino por el cansancio de tantos sueños puestos en barquitos de velas o en navíos ajenos
Con los mismos ojos de luz y de esperanza, divertida a veces, callada y con reservas tantas pero demasiadas otras veces!. Con inventos locos y sueños descabellados, imaginaciones de niña, castillos en las aguas, pero con sus botas bien puestas y muy bien apretadas se lanza a desafiar sus mareas propias y a veces aquellas que se le atreviesen.
Y como el trata de disipar afrentas y busca comprenderlas y a veces excusarlas y como el solo sueña con esa línea suave de un atardecer tranquilo sobre un mar rosado.
Y tampoco lleva sombrero o pañuelo pero si el pensamiento que se esconde tras ellos. A veces arremete contra pasados ingratos y cansada se sienta a esperar los futuros...
y aguarda y aguarda y sabe que vendrán un día y se quedaran un rato y dejarán heridas
y se irán de nuevo.
Tampoco lleva blusas con tantos encajes, ni manos manchadas, ni sombras corridas pero el cuerpo encierra el espíritu indomable y el mismo coraje y l misma aventura. Y su búsqueda es la misma y su fuerza parecida y si el camino se abre de diferente manera habrá en su momento de tomarlo tranquila y creerá en sus sueños aunque sean sus sueños.
Con islas desiertas y también abandonadas, sin tesoros escondidos, ni mapas que la guíen.
Con fogatas de amigos para sus noches frías y con noches de estrellas para alumbrar esperanzas
Si, sin casaca , sin bigote, ni monedas enredadas en sus largos cabellos, sin barco robado ni tampoco propio, pero con la mano puesta sobre el timón de la vida en busca de su horizonte que la espera con ansias.